Recientemente he podido ver en el
Facebook de Magisterio Toledo un video dedicado a los alumnos de “Cultura y
pedagogía visual” en el hablan sobre la competencia mediática.
El video es un fragmento de un programa
de televisión, en el cual podemos ver la entrevista realizada a Ignacio
Aguaded, Catedrático de la Universidad de Huelva, a Agustín García Matilla
Catedrático de la Universidad de Valladolid, y Joan Ferrés Prats, Catedrático
de la Universidad de Pompeu Farra e Investigador principal del Proyecto
Competencias Mediáticas.
En seguida me ha llamado la
atención, ¿qué es la competencia
mediática? Solo por el nombre podemos intuir que se trata de la capacidad
de interactuar con los medios de comunicación, pero ¿en qué consiste
exactamente? Para mi sorpresa, en el video se centra en cómo trabajar esta competencia a través de un proyecto que están
llevando a cabo en 20 universidades españolas.
Lo primero que nos dejan claro los
representantes del proyecto es que no
basta con saber manejar las nuevas tecnologías, sino que debemos saber usarla
de manera inteligente, siendo conscientes de lo que nos está transmitiendo
y, para que esto sea posible, es necesario formación.
Basándose en esta necesidad de
formación surgió la idea del proyecto, el cual consiste en que los alumnos se conviertan en productores y
no únicamente sean consumidores. Es decir, qué sean ellos mismos quienes creen
videos (a los que han llamado “educa clip”), para trabajar y experimentar con
la imagen, comprobar cómo reaccionan las audiencias, que ideas o sentimientos
transmiten, etc. Pues sólo de esta manera seremos capaces de realizar un
análisis crítico de los que vemos.
Ignacio Aguaded nos muestra dos
de los videos que ha realizado con sus alumnos. En uno de ellos podemos ver
todo lo que implica producir una imagen: planos, secuencias, iluminación… etc.
Y en el otro, cómo la televisión apela a nuestros sentimientos y emociones para
influirnos. Como bien dice Aguaded “La televisión nos transmite desde la
emoción, es por esto por lo que debemos estar preparados para hacer un buen
análisis críticos y realizar una transmisión positiva. La mejor manera de estar
preparados es produciendo.” Sin embargo, insisten en que no sólo basta con
crear con videos, sino que hay que trabajar con ellos.
En definitiva, reclaman que hay
una necesidad general en toda la sociedad por lo que necesitamos formación,
desde los niños hasta las personas mayores. Ellos nos ponen como ejemplo de
trabajo su proyecto, en el que los alumnos experimentan, producen, ven cómo
reacciona la audiencia, debaten sobre qué transmite, etc. y, para que sea
posible, demandan la colaboración de toda la sociedad, tanto de las familias
como de los medios audiovisuales.
Personalmente considero que es un
proyecto muy bueno, ya que pretende que los jóvenes, al saber que hay ·”detrás de
las cámaras” deje de ser meros consumidores y sean capaz de analizar
críticamente lo que ven. Sin embargo, es
un proyecto muy ambicioso ya que requiere muchísimo tiempo para llevarse a la
práctica. Es el tiempo el único problema que le encuentro, ya que muchos profesores
de institutos o colegios no estarían dispuestos a perder sus horas lectivas en
realizar este tipo de actividades.
En el video vemos que ésta
práctica se está realizando en facultades donde existe una asignatura destinada
a las nuevas tecnologías, por lo que no todos los jóvenes tienen la oportunidad
de beneficiarse él. Desde mi punto de vista, que proyectos como este sean posibles dependen de que la sociedad en
general empiece a considerar la influencia de los medios de comunicación en nuestra
vida diaria y que esta consideración se manifieste en los currículos educativos.
Creo que solo así, todos los jóvenes y niños podrían empezar a trabajar la competencia
mediática.
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